lunes, 21 de septiembre de 2015

Cuando todo va mal


 Emociones transitorias. Días buenos y días malos. Si te dan a elegir resulta obvia la respuesta. Pero, ¿ Conoces realmente el potencial de tus peores días?
Todo parece ir mal, te cuesta concentrarte y te sientes inestable emocionalmente. Para que te hagas una idea, es como intentar correr llevando puesto un cinturón de 50 kilos. ¿ Crees que es imposible sacarle partido?

La clave está en seguir adelante. No tienes porque hacerlo siempre perfecto. Si mantienes firme tu propósito estarás solidificando tu fuerza de voluntad. Tú diálogo interno sería algo así como: ¡ Eh, que voy en serio joder!
Estos días tienes la oportunidad de demostrarte que sabes lo que quieres y por qué lo quieres.

Cuando pase la tormenta, salga el sol y te sientas con energía, ¿ Qué serás capaz de hacer?
Siguiendo el símil anterior, imagina que pasaría si te quitases el lastre de 50 kilos. Como mínimo saldrías "volando".

Por eso, cuando tengas un mal día, aprovéchalo. No intentes librarte del esfuerzo. Piensa que te servirá como una gran lección para el futuro.

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