Parecen hermanos, pero existe una diferencia abismal entre ellos. No te preocupes, es fácil diferenciarlos. Ambos te otorgan poder, pero con diferentes matices. El ego es zona de confort, fácil y seguro, pero no sostenible a largo plazo. Aunque no lo creas depende en gran medida de las personas que te rodean y eso te deja invulnerable ante tu entorno.
La autoestima por el contrario es algo interno y sólido. Evita el miedo al fracaso ya que busca a toda costa mejorar y ya sabes que mejorar sin fracasar es un cuento de hadas. Te permite tener absoluto control de ti mismo y por lo tanto ser el único juez de tus acciones.
Pongamos un ejemplo:
Tengo en mente empezar a jugar al baloncesto aunque ya juego en un equipo de fútbol.
-Ego: Vas a parecer un pato mareado, dedícate al fútbol que es lo que se te da bien.
-Autoestima: Al principio te costará aprender a jugar con las manos, pero con el tiempo ya serás capaz de dominar los dos deportes y tu coordinación mejorará el doble.
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